El maravilloso mundo de las plantas carnívoras I

Al mencionar "planta carnívora" muy probablemente se te venga a la cabeza la Venus atrapamoscas, en la que al posarse un pequeño insecto, de repente se cierran sus 2 lóbulos y se lo "come". Pero no es tan simple, estos hechos ocurren por medio de diferentes mecanismos, y hay cientos de plantas carnívoras muy diferentes, y cada una de ellas, sorprendente y fascinante, con mecanismos de trampas que parecen sacados de la ciencia ficción. En esta y en las 2 siguientes entradas (lo he dividido en 3 para que no resulte tan largo) trataré y expondré todos los géneros de este magnífico tipo de plantas. Pero antes haré una breve introducción explicativa sobre las plantas carnívoras.

Las plantas carnívoras, también llamadas insectívoras, se alimentan de pequeños (y a veces no tan pequeños) insectos o incluso otros animalillos con el fin de cubrir sus necesidades de Nitrógeno que el suelo que habitan no les puede proporcionar al ser demasiado ácido, siendo lugares muy hostiles para el resto de plantas. Por lo demás, las plantas carnívoras se alimentan y consiguen energía de la misma manera que el resto del mundo vegetal. Y he aquí lo más característico y sorprendente de estas plantas; sus trampas. Son muy variadas y complejas, las cuales ya se expondrán en cada género.
En general, el mecanismo básico de acción de las trampas es: 1º atraer a la víctima mediante néctar.2º fijar a la víctima a través de una sustancia pegajosa (o atraparla mecánica o físicamente) y 3º digerir a la víctima mediante enzimas. Pueden cazar desde pequeñas hormigas hasta ratones. Estas plantas pueden vivir perfectamente sin usar sus trampas, es decir, sin alimentarse de insectos, sólo usando la fotosíntesis, pero consecuentemente su crecimiento será muchísimo más lento. La mayoría vive en ambientes muy húmedos y suelos ácidos, como pantanos, y pueden llegar a medir desde 1cm a 3 m.
En cuanto a su cultivo, son bastante difíciles y delicadas; por lo general necesitan turba rubia (con muy pocos minerales y pH ácido (5-6) ), ser regadas con agua destilada o de lluvia y mantenerlas en constante humedad, aunque hay excepciones. Además de la carencia de uno de estos requerimientos, una típica causa de muerte accidental es la inducción de alimentación con productos extraños para éstas; como trozos de carne, o intentar forzarle o manipularle la trampa.
Las plantas carnívoras dado su curioso y "monstruoso" aspecto han sido utilizadas como ideas para crear criaturas o personajes en películas, series, videojuegos,etc. desde hace muchos años...

Y ahora sí, pasamos a la exposición de los géneros:

Dionaea

Éste género tan sólo contiene una especie, la Dionaea muscipula (Dionaea proviene del nombre de la diosa en la mitología romana de la caza; Diana). Se podría decir que es la planta carnívora por excelencia, pues es la más cultivada y conocida en todo el mundo, aunque originaria de Carolina del norte y C. del sur (E.E.U.U.). También es llamada vulgarmente "Venus atrapamoscas". En cuanto a su trampa, en el extremo final de sus hojas posee 2 lóbulos con espinas flexibles en los bordes. En el interior posee 2 tipos de glándulas; unas, secretoras de néctar, y otras, secretoras de enzimas, y en el centro del limbo, pelillos detectores.
En el centro de unión de los dos lóbulos,como ya se ha mencionado, hay glándulas que producen néctar, esta sustancia atrae a los insectos, como por ejemplo a una mosca. Ésta se posa sobre los dos lóbulos (en ese momento abiertos). La mosca al moverse roza los pelillos detectores del centro de los lóbulos, los cuales se activan y mediante otros mecanismos más complejos los lóbulos se cierran y las espinas que tiene en los bordes impiden que el insecto se escape una vez cerrados los lóbulos, y a partir de aquí es cuando se segregan enzimas digestivos que matarán, degradarán y digerirán a nuestra mosca.



Drosera

Éste es uno de los géneros con más especies (alrededor de 170) repartidas por todo el mundo, aunque principalmente en Australia. Se dividen en varios grupos: subtropicales, pigmeas, nórdicas, Queensland y bulbosas. En España encontramos la D.rotundifolia, D.intermedia y D.longifolia, en el noroeste de la península ibérica, pues habitan en lugares húmedos,todas ellas pertenecientes a las Droseras nórdicas. Por lo general poseen la hoja acabada en un sólo lóbulo, donde presenta unos pelos cortos en el centro y otros más largos por el borde. Estos pelos contienen en su extremo gotitas de mucílago, sustancia que atrae a la víctima y la retiene "pegada" a los pelos. La presa al intentar liberarse genera vibraciones, las cuales la planta nota y como respuesta comienzan los mecanismos de contracción o enrollamiento de los pelos largos, seguido de la liberación de sustancias enzimáticas que digieren a la víctima.


Aldrovanda

Esta es una curiosa planta carnívora; primero porque es acuática, y segundo, porque posee un mecanismo muy complejo, propio de la ciencia ficción. Sólo existe una especie, la Aldrovanda vesiculosa, la cual habita en aguas dulces y ácidas de Europa, África, India, Japón y Australia. En cuanto a su trampa, posee unos pelos disparadores que crean una expulsión de aire de su saco, causando el vacío en el área inmediata, introduciendo a la víctica y digiriéndola posteriormente mediante enzimas. Los pequeños insectos acuáticos son atraidos por sus hojas translúcidas.



Heliamphora

Este género contiene unas 18 especies, naturales de las estepas venezolanas, viven en zonas anegadas. La Heliamphora contiene otro tipo muy diferente de trampa a las que hemos visto anteriormente. Sus hojas tienen la estructura de "sacos" o "columnas" abiertos y huecos(de unos 15 cm), llamados trompetas, con una especie de "campanita" arriba que produce néctar, ataryendo a las presas hacia ella por el olor, y una vez que se posan sobre ésta es muy probable que caigan abajo, al interior del saco, dónde, en lugar de usar enzimas digestivos propios como la inmensa mayoría de las plantas carnívoras, son bacterias y microorganismos ajenos a ella los que se encargan de degradar a las presas, formando a su vez nutrientes, que son los que aprovecha la Heliamphora.